lunes, 23 de abril de 2012

Ya el tiempo no me perseguía
y solo pocas palabras era las justas para pensar.
Lágrimas de desesperación
que se volvieron calma.
El corazón sujeto que se soltó de risas ...y la señal de miedos que desaparecía.
He vuelto a renacer


Donde la agonía era
el llanto mudo
de un laberinto oculto
 que nadie encontró,
donde, cada paso era arena fina,
huellas que la vida
una vez marcó,
 mezcla de mujer y niña
por tantas respuestas que nunca encontré,
condición de vida que yo la creía,
 pero quién descubre ,llega al infinito...Sin huir..
Y llegará otro día
donde yo renazca y de tu pañuelo blanco no tenga que huir.


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